La voz del joven: SIDA sin prejuicio

de la Redacción

01/12/2014 | Lunes | 9:00 horas | Actualizado el 28/11 a las 16:20 horas

¿Qué harías si descubrieras que alguien en tu familia tiene el virus del VIH/SIDA? ¿Te alejarías o lo ayudarías? ¿Reaccionarías con  prejuicio? El equipo del Portal Buena Voluntad fue hasta el Instituto de Educación José de Paiva Netto, en São Paulo (Brasil), para preguntarles a los alumnos de la Secundaria qué piensan sobre este tema.

+ Lea el artículo del periodista Paiva Netto: SIDA – no desfallecer en  la lucha. 

João Nery
Algunos de los alumnos de la Secundaria del Instituto de Educación José de Paiva Netto, en São Paulo (Brasil), que participaron en el debate sobre el SIDA, basado en la tesis del Dirigente de la LBV, Paiva Netto, “SIDA — el virus del prejuicio agrede más que la enfermedad”.

Aunque para muchos puede parecer un tema tabú, hablar sobre el SIDA no es un problema para estos jóvenes. Debido a que en todas las escuelas de la Legión de la Buena Voluntad (LBV), su metodología propia incluye la disciplina de Convivencia*, donde ellos desarrollan investigaciones y debates sobre la enfermedad (qué es, cómo se transmite, cómo tratarla y, claro, cómo prevenirla), sin vergüenza o miedo de informarse, y llegan a conclusiones interesantes.

Muchas veces, las personas excluyen al portador del virus VIH por falta de conocimiento y a partir de ahí se genera el prejuicio. “Existen mitos sobre el contagio, que necesitan ser eliminados. Muchas personas discriminan a los portadores del virus justamente por no conocer completamente la enfermedad”, comenta Sabrina Caetano, de 17 años.

En la opinión de Priscila Mendes, de 17 años, la discriminación sufrida por el portador del virus es grave y “puede partir de la propia familia que, así como la sociedad, muchas veces lo juzga en vez de acogerlo y comprenderlo”. Esa actitud tiene como resultado “el abandono, que afecta aún más al portador del virus. Es en ese momento que necesita más apoyo y solidaridad”, añade Rene Clemente, 17 años. 

Estando en tratamiento, la persona con SIDA puede y debe vivir normalmente, sin abandonar su vida afectiva y social. Tiene igual derecho a trabajar, enamorarse, pasear, divertirse y hacer amigos. Es lo que ratifica Amy de Souza, 17 años: “El portador del virus puede convivir con las otras personas, con la sociedad. Si él se acerca o simplemente se comunica con el otro, no transmitirá la enfermedad”.

El alumno Matheus Araújo, 18 años, recuerda que existen enfermedades que matan más que el SIDA — como por ejemplo la diabetes, que, en Brasil, mata cuatro veces más, según el Ministerio de Salud — y hay otras que pueden ser más contagiosas, transmitidas por el aire, como es el caso de la gripe. Sin embargo, el prejuicio contra los portadores del virus del SIDA se volvió muy agresivo. “Durante la clase, la profesora mostró un video en el que se simulaba que uno de los asientos de un metro era especial, solo para los que tenían el SIDA, y varias personas pasaban y no se sentaban. Esto demuestra la ignorancia de las personas, porque una persona con gripe en esta situación es más peligrosa para el entorno que la que tiene el VIH”, ejemplifica el estudiante.

Según el informe del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/SIDA (UNAIDS), los portadores del VIH están viviendo más y las muertes relacionadas con la enfermedad están disminuyendo debido a la eficacia de la terapia antirretroviral. Hay que destacar los avances en el acceso al tratamiento, pero no nos podemos olvidar que más de 35 millones de personas aún viven con el VIH en el mundo. Y las nuevas generaciones necesitan este conocimiento: “Las clases de Convivencia son un espacio de reflexión de  nuestras actitudes y formación de un futuro mejor para nosotros y para las nuevas generaciones. Los jóvenes pueden andar por caminos equivocados que podrían ser evitados si antes hubieran tenido un espacio como éste, de advertencia y conversación sin prejuicios”, defiende Priscila Mendes.

Para Carolina Santos, 18 años, “clases de este tipo deberían ser incluidas en las escuelas, por ley, porque aún falta información, interés y empatía. Si no, la ignorancia y el prejuicio aumentan cada día más”. Y completa Marcus Vinicius Scolari, 17 años: “La discriminación no solo contra los portadores del virus del SIDA, sino contra cualquier tipo de cosa, sea ella religión, opción sexual, etnia, situación socioeconómica, no debería existir, pues somos todos seres humanos, con cualidades y defectos. Nosotros debemos respetar todas esas diferencias”.

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*Clases de Convivencia — La asignatura de Convivencia, creada por el educador Paiva Netto, invita a los alumnos a actividades de investigación y discusión de asuntos importantes del quehacer cotidiano. Es aplicada en las redes de enseñanza de la Legión de la Buena Voluntad en todo el país y en el exterior.

Versión: Heriberto Fleitas
Revisión: Luci Teixeira