Conozca qué es la permacultura y cómo puede ayudar al Planeta

Nathan Rodrigues

29/11/2016 | Martes | 15:04 horas | Actualizado el 05/03 a las 10:00 horas

El término permacultura se origina de la expresión “permanent agriculture" y fue acuñado en la década de 1970 por los biólogos Bill Mollison y David Holmgren. Ese sistema multidisciplinario —une los conocimientos de la arquitectura, las ciencias sociales y la economía solidaria, entre otras áreas— busca crear ambientes que estén en armonía y equilibrio con la naturaleza. En otras palabras: trabaja con el medio ambiente, no contra él.

Basada en tres principios —el cuidado de la tierra, el cuidado de las personas y la repartición justa—, la permacultura pide que todos los ciudadanos miren con atención al medio ambiente, evaluando sus actitudes y usando, con conciencia, los recursos naturales. Por esto, incentiva el desarrollo de proyectos ecológicamente sostenibles y viables desde el punto de vista financiero, que no contaminen o exploten indiscriminadamente a la naturaleza y respondan a las necesidades básicas de las personas.

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De esta manera, ¡sería posible organizar comunidades sostenibles, integrando diseño (término usado por los teóricos de esa área para definir la planificación y el proyecto de una ocupación humana) y conciencia ambiental! \o/

La permacultura es o no una buena idea, ¿eh?

Saliendo de la inercia

Este sistema puede hasta haber nacido como una respuesta a los métodos agrícolas e industriales de los años de 1970, pero también se aplica en las grandes ciudades, ¿lo sabía? En São Paulo, Brasil, por ejemplo, se destaca el trabajo de la Morada da Floresta. La Organización no gubernamental, que nació como una república (albergue) de estudiantes, ofrece cursos, productos, servicios y desarrolla proyectos con el fin de incentivar prácticas sostenibles, contribuyendo a despertar una conciencia ecológica.

Divulgação: Facebook/Morada da Floresta
La Morada da Floresta ofrece cursos, servicios y productos que tienen como objetivo desarrollar la conciencia ambiental de niños, jóvenes y adultos.

“Ella surgió, principalmente, por la necesidad de hacer del mundo un lugar mejor e implementar las prácticas sostenibles dentro de la casa”, afirma Leopoldo Matosinho, coordinador administrativo del lugar. Y él no tiene ninguna duda sobre la aplicación de esas acciones en medios urbanos. “Creemos que el cambio comienza en nosotros y en nuestra casa. Y es posible hacer esto con bajos costos, porque existen alternativas diversas, como el reaprovechamiento. Se trata siempre de transformar el problema en solución”, explica.

El programa Biosfera, de la Boa Vontade TV, estuvo en la sede de la ONG y preparó un reportaje especial sobre este asunto.

La Morada tiene como objetivo, con toda esa actuación, cumplir los principios básicos de la permacultura: hacer que las personas reconozcan y abandonen hábitos destructivos, además de compartir maneras de reducir los impactos de nuestras acciones, como el consumo desenfrenado de los recursos naturales y los perjuicios causados a la Tierra.

Amigos del Planeta

Divulgação: Facebook/Morada da Floresta
Si cada uno hace su parte, ¡el mundo puede ser mucho mejor! =D

El periodista y escritor José Paiva Netto afirma, en su artículo Tomar conciencia hoy...”, que “(…) los seres humanos se mueven como si no hubiera un mañana. (…) Es preocupante, porque cuando los efectos devastadores de la mala siembra llegan, el cuadro puede ser irreversible o estar acompañado de enormes perjuicios”.

Debido a todo esto, es cada vez más urgente el cambio de comportamiento en relación con la Naturaleza. Si esto no ocurre, las futuras generaciones son las que sufrirán las consecuencias de cada árbol derrumbado en los días de hoy, de cada cuenca hidrográfica contaminada o usada sin moderación. No vamos a permitir que esto suceda con nuestros Hermanos en Humanidad, mucho menos con nuestra morada colectiva, ¿no es así?

Nuestra sugerencia es que todos —eso mismo, ¡nadie puede quedar fuera!— reevaluemos nuestras actitudes. Nosotros ya mostramos aquí cómo podemos ayudar al mundo con pequeñas actitudes, por ejemplo, economizando agua y reciclando. ¡Un simple gesto puede valer mucho! ¡Empecemos ya! =D

Ahora que usted ya conoce la permacultura, ¿qué tal usar toda la creatividad para darle a la pereza y al desánimo un puntapié y “poner las manos en la masa”, o mejor, “en la tierra”?