Joven supera sus limitaciones físicas para no perder el sueño de ser jugador

Jean Carlos

05/04/2016 | Martes | 11:20 horas | Actualizado el 22/09 a las 16:07 horas

La historia del joven Lucas*, de 13 años, de la ciudad de João Pessoa, Brasil, inspiró y emocionó a sus amigos y familiares, y consecuentemente a toda una comunidad, con su ejemplo de superación. A él siempre le gustó mucho practicar deportes, en especial el fútbol, y sueña con convertirse en un jugador profesional en el futuro.

Habitante de una comunidad en situación de riesgo social, Lucas siempre aprovechaba el tiempo libre para jugar al fútbol con sus amigos.  No obstante, en una tarde no muy feliz de un domingo, un trágico episodio cambió la vida del joven y de su familia, para siempre. El juego fue interrumpido por un tiroteo. Tres niños fueron baleados. Uno de ellos era Lucas, que recibió un tiro en la cabeza.

Jean Carlos
El equipo de fútbol realiza un entrenamiento más. En la Institución, el deporte se usa como una importante herramienta educativa y de transmisión de valores, con su campaña “¡Deporte es Vida, no violencia!”.

Con pocas posibilidades de recuperación, según los médicos, él fue ingresado en estado grave en el hospital de la ciudad. Durante ocho días, estuvo en coma en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI). Con dificultades para hablar, paralización de un lado del cuerpo y falla de memoria, el joven tuvo alta en el hospital sin expectativas de mejoras en corto tiempo.

Apoyo incondicional

Sin poder hacer lo que más le gustaba, Lucas llenaba su tiempo con visitas semanales a la fisioterapeuta. Aunque sabiendo la situación difícil del hijo, Marilene dos Santos Lima nunca perdió la esperanza: “Nosotros no teníamos previsión de cuándo él iba a volver a caminar y a hablar. (...) Creo en milagros y sabía que aquella no era su hora de partir”.

El joven es uno de los atendidos por el Centro Comunitario de Asistencia Social de la Legión de la Buena Voluntad (LBV) en la ciudad; desde pequeño estaba en el programa Niño: ¡Futuro en el Presente! Allí, siempre participó en diversas actividades sociales y educativas en un horario contrario al escolar, incluso en talleres deportivos.

Mientras se recuperaba, después de seis meses lejos de la LBV, Lucas pidió para volver a la Institución, pues sentía la falta del contacto con sus compañeros y de las actividades en las que participaba. “Él decía todos los días que quería volver. Siempre fue muy activo, y quedarse en la casa no le estaba haciendo mucho bien. Participaba en todas las actividades que hay en la LBV y no faltaba un día”, relató Marilene. Al retornar a la Institución, fue muy bien recibido: Él encontró nuevamente la oportunidad de rescatar su sueño y derechos como ciudadano, que habían sido interrumpidos por la violencia. 

Jean Carlos
Niños participan de ejercicios físicos en el Taller de Karate desarrollado en el Centro Comunitario de la LBV en João Pessoa, Brasil. 

Hoy, el joven recibe toda la atención que necesita, al ser acompañado por el equipo multidisciplinario del centro comunitario de asistencia social de la LBV. La dificultad en comunicarse y la limitación de los movimientos del lado derecho de su cuerpo, donde está el pie que, según él, era su preferido para hacer gol, no le impiden continuar soñando. “Aún con las dificultades, nosotros percibimos su fuerza de voluntad. Participa en las actividades dentro de sus limitaciones, siempre respetando las orientaciones”, explicó la educadora social de la Institución, Eriana Fernandes, responsable del grupo de fútbol.

Nítidos progresos

De acuerdo con la fisioterapeuta Andreia Tomaz, responsable del tratamiento de Lucas, el volver a la LBV fue primordial para el proceso de su recuperación. “En cada sesión de fisioterapia me sorprendo con su evolución. Está siempre sonriente y participativo. Todas las semanas aparece con una novedad de la LBV. No tengo dudas que la institución es fundamental en su vida”, resalta.

Feliz por tener al alumno de vuelta, el educador Elisson Cardoso, responsable del Taller de Karate, habló de la importancia de la actividad para el niño: “Él fue uno de mis primeros alumnos. En la LBV, nosotros dejamos a criterio del niño participar o no, y él demostró mucha voluntad desde el comienzo”. Sobre la amistad con los compañeros y el tiempo que estuvo fuera del grupo, Elisson destacó la importancia de su presencia. “Él tiene espíritu de líder. Conquistó el respeto de sus pares y es visto como un ejemplo de perseverancia”.

Todo el trabajo realizado por la Legión de la Buena Voluntad se hace gracias a la ayuda financiera y/o voluntaria del pueblo. ¡Lo invitamos a que ayude a mantener este trabajo! Acceda a: www.legionofgoodwill.org y por el site de la LBV de los Estados Unidos haga su contribución online.

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* El nombre es ficticio para preservar la identidad del atendido