Aproveche más el tiempo en casa para jugar con sus hijos

Reviva su propia infancia al jugar con sus hijos. Son momentos maravillosos, que promueven el acercamiento de la familia.

Isabela Ribeiro

20/05/2015 | Miércoles | 14:31 horas | Actualizado el 22/02 a las 11:43 horas

Debido al exceso de trabajo y a la prisa diaria, algunos padres no pueden dedicar el tiempo suficiente a sus hijos para jugar con ellos y ayudarlos en sus deberes escolares, entre otras actividades. Algunos días libres en el trabajo pueden aprovecharse para pasar más tiempo con los niños. 

La psicóloga Suzi Camacho cree que es fundamental la presencia de los padres cerca de los hijos, porque, “al crear ese hábito y aprovechar los momentos juntos, los vínculos se fortalecen. Es mucho más fácil para ellos tener el respeto del hijo, logran poner reglas y órdenes. El niño mantiene esa buena imagen, ese afecto por los padres y empieza a querer agradarlos”, explicó en su participación en el programa Comando da Esperança (Comando de la Esperanza), en la Super Rede Buena Voluntad de Radio.

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Es jugando que el niño da salida a su energía, al sentido crítico y a la creación, descubriendo así, cómo utilizar su personalidad. Jugar con la pelota, andar en bicicleta, crear juegos, ir al parque, son beneficios del presente y grandes aliados del futuro. Esos momentos “serán grandes recuerdos para el niño”. Son situaciones agradables, que quedan grabadas en la memoria de los hijos.

La psicóloga resalta que en cualquier situación de juego es posible enseñar. “Al jugar con la pelota o cualquier otro jueguito, el niño aprende a perder. Los padres tienen un papel fundamental en ese momento. Con esto, los padres enseñan a los hijos a lidiar con las frustraciones”.

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Es corriendo, saltando o subiendo a los árboles que los niños se desarrollan físicamente y adquieren conocimiento del mundo. “Sin contar que las peripecias de quien corre para un lado y para otro se convierten en instrumentos importantes para el raciocinio, los reflejos, el aumento de la autoconfianza y, además, contribuye a la socialización”.

Un patio, parquecito o un césped pueden ser un buen espacio para jugar. “Además de los árboles y los juguetes tradicionales, como el tobogán, el columpio, el balancín, los juegos con pelotas, el hula-hula y las cuerdas son importantes, principalmente por la libertad de movimiento y el contacto con la naturaleza”. 

En su artículo "La gran familia Humanidad", el educador Paiva Netto diserta sobre la importancia de esa célula madre de la sociedad. Para él, contrariamente a lo que muchos pregonan, la familia no está desapareciendo sino que "está evolucionando como es natural. Y dentro de toda la confusión de este cambio de milenio, por más increíble que parezca a los impacientes, ella está, aunque dando tumbos y con dificultades, en la búsqueda de Algo, que un día descubrirá que es Dios —con un nombre o sin nombre—, que es Amor, sin el cual la persona no puede subsistir dignamente, por lo tanto, queriéndolo o no, forma parte de Él. Expresó San Pablo Apóstol, en la Segunda Epístola a los Corintios, 6:16: —'Vosotros sois el Templo del Dios vivo'.".

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Reviva su propia infancia al jugar con sus hijos. Son momentos maravillosos, que promueven el acercamiento de la familia.

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El programa Comando de la Esperanza va al aire de lunes a viernes, a las 8:00 hs., por la Super Red Buena Voluntad de Radio. Para escucharlo acceda a www.boavontade.com/radio (programación solo en portugués). Para más información envíe un e-mail al superrbv@boavontade.com.

Versión: Heriberto Fleitas
Revisión: Luci Teixeira