Sepa cómo la lactancia materna beneficia tanto al bebé como a la madre

Thayná Reis

17/10/2016 | Lunes | 17:19 horas | Actualizado el 18/10 a las 8:39 horas

La lactancia materna es la forma más eficaz para asegurar la salud del bebé. La leche materna proporciona al recién nacido todos los nutrientes esenciales para su desarrollo, previniendo de problemas tales como la diarrea, infecciones del oído, trastornos respiratorios e infecciones urinarias. No es por nada que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda excluir el consumo de alimento hasta los primeros seis meses de vida.

Según la entidad, los bebés que no son amamantados tienen el doble de probabilidades de morir de diarrea y otras infecciones. Esta práctica salva, por año, a alrededor de seis millones de niños. Además, los estudios han indicado que la lactancia materna puede estar relacionada con la disminución del riesgo de sobrepeso y obesidad en la infancia y en la edad adulta.

“La lactancia materna programa el organismo del niño contra algunas enfermedades, que hoy en día, en el siglo XXI, son difíciles de tratar, ya que la mayoría de la población está obesa, hipertensa y diabética. Utilizamos para casi todas las generaciones la leche industrializada, desde la década 70. La gente empieza a dilatar el estómago de estos niños desde pequeños, cuando no aprenden a sentir saciedad”, explicó la pediatra brasileña Marisa Aprille.

UN GESTO DE AMOR

La lactancia materna es esencial para que el niño crezca de forma saludable. Lo que puede pasar desapercibido para muchas personas es el hecho de que la lactancia materna es, ante todo, un acto de amor, y no trae beneficios solo para la salud del recién nacido.

Al amamantar, la madre estrecha los vínculos afectivos con el niño, lo que afecta positivamente en su autoestima. Fisiológicamente, el acto se caracteriza por una intensa liberación de oxitocina (conocida como la hormona del amor). Además, la mujer se previene contra el cáncer de mama y de ovario, pierde peso más rápidamente después del parto y ayuda a que el útero recupere su tamaño normal, reduciendo el riesgo de hemorragia y anemia.

DONANDO SALUD

¿Y cuando la mujer no puede amamantar? Hay una explicación para la baja producción de leche. Los expertos creen que los factores psicológicos, nutricionales y sociales impiden la liberación del líquido, ya que las mujeres producen la cantidad adecuada de leche para su bebé.

Para ayudar a estas madres, existen los Bancos de Leche Humana (BLH), que recogen las donaciones de otras madres y distribuyen a los bebés registrados en estos centros especializados. En este sentido, todas las mujeres que tienen exceso de leche pueden ser donantes y ayudar a alimentar a muchos bebés.

La leche humana pasteurizada alimenta a los bebés prematuros, recién nacidos de bajo peso, de los recién nacidos con enfermedades del tracto gastrointestinal, gemelos y otros casos bajo prescripción médica. No hay una edad límite para recibir la donación, se consideran apenas los aspectos de salud del bebé.

Entre 2008 y 2014, estos bancos beneficiaron al 88,5% —alrededor de 11 millones— de todas las mujeres atendidas en el planeta y contaron con el apoyo del 93,2% de las donantes de leche.

Las mujeres brasileñas representaron el 89,2% de la colecta de los 1,1 millones de litros de leche donados y beneficiaron al 79,1% de todos los recién nacidos atendidos en estos espacios, convirtiendo a Brasil en el país que registra el mayor número de donantes de leche humana en el mundo.

La Red Brasileña de Bancos de Leche Humana tiene 292 unidades en todo el mundo y la iniciativa le dio al país el reconocimiento especial de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de la revista científica británica The Lancet como una referencia mundial en la lactancia materna. El país tiene una posición destacada en relación a otras naciones de altos ingresos como Estados Unidos, Reino Unido, Portugal, España y China, en términos de políticas públicas adoptadas hace al menos 30 años.

SEMANA MUNDIAL DE LA LACTANCIA

La Semana Mundial de la Lactancia Materna, que tuvo lugar entre el 1 y el 7 de agosto, y discutió, en 2016, el tema “Lactancia materna: clave para el Desarrollo Sostenible”. Trabajada en todo el mundo, ella refleja los planes para alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los 169 objetivos expresados en la Agenda 2030, organizada por las Naciones Unidas (ONU).

Estas son las metas relacionadas con la lactancia: poner fin al hambre y a la pobreza; garantizar una educación primaria universal; lograr la igualdad de género; garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible.