Inclusión en el mercado laboral

Programa de la LBV ofrece capacitación profesional a jóvenes y adultos de bajo poder adquisitivo

de la Redacción

30/03/2016 | Miércoles | 10:34 horas | Actualizado el 13/10 a las 13:38 horas

Conseguir una buena oportunidad en el mercado laboral es una preocupación constante entre los jóvenes. En el informe Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2013: Una generación en peligro, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) constató que, en 2013, más de 73 millones de jóvenes entre los 15 y 24 años estaban desempleados, 3,5 millones más que en 2007. De acuerdo con el organismo internacional, la desaceleración de la economía mundial puede dejar a medio millón de personas de ese grupo etario sin ocupación en 2014. La previsión es que la tasa de desempleo juvenil llegue al 12,9% en 2019.

Entre los motivos que colaboran con esos altos índices se destacan la falta de capacitación y experiencia profesional de las nuevas generaciones, principalmente en los países emergentes y en desarrollo. Por esto, la Legión de la Buena Voluntad (LBV) creó el programa Capacitación e Inclusión Productiva, por medio del cual se ofrecen charlas, cursos gratuitos, atención social y orientación a quienes viven en situación de vulnerabilidad social. La iniciativa tiene como objetivo preparar a jóvenes y adultos para la entrada o reinserción en el mercado laboral, como un modo de potencializar los talentos, mediante la educación. 

La acción ha producido excelentes resultados, como lo que sucede en Montevideo, con Mahaira Rodríguez, de 21 años. Ella forma parte de las centenas de jóvenes que buscaron apoyo en la Legión de la Buena Voluntad de Uruguay. De familia humilde y la hija mayor, aún de niña necesitó ayudar a la madre a cuidar a los cinco hermanos, ya que su madre sola proveía el sustento de la familia.

En la LBV, la joven encontró un camino para crecer. “Vivíamos en un asentamiento donde la situación era muy difícil. Cuando mi madre matriculó a tres de mis hermanos en el Jardín Infantil Jesús, nuestra familia empezó a salir adelante. Íbamos a la escuela y mi madre podía trabajar con la seguridad que sus hijos estaban en buenas manos. Fue una gran ayuda que recibimos de la LBV”, recordó la joven.

Hoy, casada y madre de la pequeña Maiara Ayleen, de 4 años, solo tiene que agradecer las oportunidades que ella y su familia continúan recibiendo de la Institución, tanto por la educación de su hija, alumna del Instituto Educativo y Cultural José de Paiva Netto, como por su capacitación profesional. “Hace algún tiempo supe que iba a funcionar una escuela de peluquería en la LBV y ya estoy cursando mi último año. Hice, hace 12 meses, una pasantía en un salón y al propietario le gustó mi trabajo y me invitó a trabajar con él. Con empeño y responsabilidad, podemos llegar hacia donde soñamos. Estoy muy feliz”, comentó.

Agradecida por todo lo que ha conquistado, la joven deja un mensaje a los colaboradores de la Obra: “El trabajo que la LBV de Uruguay realiza es muy grande, ayuda a muchas familias que no tienen recursos y que, gracias a la Institución, logran salir adelante. Mis hermanos y yo somos personas de bien, debido a los valores aprendidos en la Legión de la Buena Voluntad. No duden, conozcan los programas que la LBV promueve, visiten las instalaciones del Instituto y verán los rostros felices de los niños... Sepan que están ayudando a transformar el mundo de muchas personas”, testimonió.